Hace poco, el vídeo-ensayista británico Shaun ha publicado un extenso análisis (de 4h de duración) sobre un libro que recientemente ha visto la luz con el título 'The War on Science'.
Con un título como ese, podríamos haber esperado un análisis del impacto que está teniendo el trumpismo y la ultraderecha más en general (véase, por ejemplo, Milei) en el recorte de fondos a la investigación científica, el retroceso de programas de inclusión y accesibilidad o, directamente, en la credibilidad de la ciencia misma (con el ataque a las vacunas, la ciencia del clima, etc.). Pero no, resulta que es una colección de "ensayos" escritos por 38 científicos -entre los cuales Richard Dawkins, Alan Sokal y Steven Pinker- quejándose de... la "ideología woke" y los programas de inclusión y accesibilidad en universidades.
El vídeo-ensayo no tiene desperdicio. Disecciona uno a uno los capítulos más destacados del libro, sacando a la luz cómo detrás de casi todas esas quejas, además de una hipocresía rampante, lo que hay en realidad es una reacción personal y defensiva contra las más que justificadas críticas que han recibido los autores en cuestión.
Resulta que grandes personajes como Steven Pinker (y, sobre todo, el editor del libro) tienen vínculos con Epstein, han sido ellos mismos acusados de conducta inapropiada hacia sus alumnas, han ridiculizado abiertamente a mujeres por criticar el machismo en la comunidad del Nuevo Ateísmo (Richard Dawkins), sencillamente han producido mala ciencia o, peor, han basado sus "estudios" en autores abiertamente eugenésicos, racistas y nazis.
Aunque Shaun va caso por caso, lo interesante es que te llevas una idea general sobre de dónde emergen ciertos discursos que utilizan la excusa de "defender la ciencia" para, en realidad, defenderse a sí mismos. Y los anticientíficos al final son ellos: reacios a la crítica, a los cambios de paradigma y a la identificación de sus propios sesgos.