Nuestra música no necesita letras, nos gusta contar historias a través de sonidos y texturas, nunca hemos sentido la necesidad de interactuar con las palabras cantadas, nos gusta creer que una canción sin letra puede significar lo mismo para una persona en un país como para otra del otro lado del mundo. Sería muy injusto encasillar a esta banda en un sólo género musical, sin duda ofrecen diversas variantes que utilizan a su conveniencia, desde el post-rock hasta melodías más bien clásicas en el piano, desde una base rockera hasta el shoegaze, desde el rock ambiental hasta las texturas más detallistas dignas de una banda sonora, lo que hace de sus canciones algo distinto y fresco que los distingue como únicos en el panorama nacional. Follow me to the forest lleva de la mano una serie de atmósferas creadas con guitarras, pianos y multitud de sonidos creados con campanas, melódicas o xilófonos, que dan como resultado melodías épicas, fantásticas y envolventes. Atmósferas que, sin necesidad de la voz, lograr narrar historias para abstraer al escucha y llevarlo a un sueño creado por él mismo.